Nos encanta estar enamorados, nos seduce, porque el alma se desnuda, sin pudor, se desata de los razonamientos, rompe cadenas y se lanza al vacio, porque mira con los ojos de la belleza, la posibilidad de ser magnífico e infinito a la vez
el enamoramiento es un orgasmo a voces lleno de complicidades sin comedimiento
una exhibicion de la desinhibicion de lo guardado, lo oculto, lo protegido,
Una exhuberancia de atrevimiento.
Apenas un momento de consciencia y una eternidad de inconsciencia.